Ayer un hombre despertó, otra vez, la misma cama, la misma almohada, el mismo techo. Se levantó, misma rutina, fue al baño, hizo sus necesidades, se bañó, cepilló sus dientes. Desayunó diez minutos.
Mira su hogar vacío con la sensación de olvidar algo, pero no, cerró y se fue, subió a su auto y se fue al trabajo.
Una cara, la ha visto cientos de veces, no lo conoce por eso no lo saluda. Cincuenta personas conocidas, saluda a medias a algunos, a otros simula no verlos, a dos los saluda efusivamente. Se terminó el día y fue hora de volver a casa. Rutina.
Llegó a casa insatisfecho, cocinó en el microondas y comió mientras miraba el televisor, perdió horas de su vida mirando las vidas de otros, ¿más interesantes?, no, no más interesantes, más exageradas.
Se acostó y pensó ¿cómo será el futuro?...
Diez mil años atrás un hombre despertaba en su choza, el mismo suelo, el mismo techo, se levanta misma rutina, va hasta el río, hace sus necesidades, se lava, prepara sus flechas y está listo. Deja a su familia.
Son diez hombres, diez cazadores, junto a sus compañeros salen a cazar. Misma selva, diferente presa, diferente desafío, la cacería les lleva dos días hasta que atrapan a uno, alcanzara para sobrevivir una semana más. Ahora pueden regresar a su hogar victoriosos.
Orgulloso regresa a casa, asan parte de la carne, se sientan alrededor del fuego y cuentan sus historias de hazañas y aventuras.
Se acuesta y piensa ¿cómo será el futuro?
Mira su hogar vacío con la sensación de olvidar algo, pero no, cerró y se fue, subió a su auto y se fue al trabajo.
Una cara, la ha visto cientos de veces, no lo conoce por eso no lo saluda. Cincuenta personas conocidas, saluda a medias a algunos, a otros simula no verlos, a dos los saluda efusivamente. Se terminó el día y fue hora de volver a casa. Rutina.
Llegó a casa insatisfecho, cocinó en el microondas y comió mientras miraba el televisor, perdió horas de su vida mirando las vidas de otros, ¿más interesantes?, no, no más interesantes, más exageradas.
Se acostó y pensó ¿cómo será el futuro?...
Diez mil años atrás un hombre despertaba en su choza, el mismo suelo, el mismo techo, se levanta misma rutina, va hasta el río, hace sus necesidades, se lava, prepara sus flechas y está listo. Deja a su familia.
Son diez hombres, diez cazadores, junto a sus compañeros salen a cazar. Misma selva, diferente presa, diferente desafío, la cacería les lleva dos días hasta que atrapan a uno, alcanzara para sobrevivir una semana más. Ahora pueden regresar a su hogar victoriosos.
Orgulloso regresa a casa, asan parte de la carne, se sientan alrededor del fuego y cuentan sus historias de hazañas y aventuras.
Se acuesta y piensa ¿cómo será el futuro?
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