Después de lavarse la cara, el día se veía más claro, no tenía ganas de cepillar sus dientes, así que no lo hizo. Desayunó café negro, un pan con mortadela y estaba listo para salir al mundo. Tenía todo, los pasajes, el dinero, había pensado, creía, en todo, este viaje sería perfecto.
Había organizado cada detalle para marcharse, estas serían sus vacaciones soñadas, meses enteros juntando el dinero que excedía, por cierto, sus capacidades, pero como en un juego, una tras otra, las cosas se fueron dando, el tiempo, el trabajo, las relaciones, no podría haber resultado mejor.
¿Dónde había dejado las llaves?, se preguntaba una y otra vez. Por costumbre, antes de ir a dormir, siempre dejaba cerrada la puerta del departamento, luego, dejaba el teléfono móvil, la billetera y las llaves sobre la mesa del comedor, de modo tal que al siguiente día simplemente recogía sus cosas y se marchaba.
Buscó por todas partes, tenía las maletas listas, los pasajes del vuelo 777, las direcciones del hotel donde iría a alojar y no podía abrir la bendita puerta. Llamar al conserje era una opción, lo llamó, nadie contestó, golpeó su propia puerta para ver si alguien respondía desde fuera y nada. La ansiedad, el pánico, la angustia, todo se apoderaba de él con cada minuto que pasaba. Llamó a cuanto número había en su teléfono celular, golpeó las paredes tratando de llamar la atención de los vecinos, pero nada. Intentó abrir las ventanas, pero fue imposible, se encontraban mágicamente cerradas. Romperlas, no le quedaba otra opción, arrojó una silla contra la ventana, pero esta no hizo más que rebotar, en un arrebato de ira golpeó con su puño el vidrio, sintió sus nudillos quebrarse al chocar contra un muro de piedra, inevitablemente sangró, se sentó en un rincón y lloró.
El tiempo siguió pasando, no podía creerlo, ¿era una pesadilla?, ¿estaría soñando?, no… todo era demasiado real, la sangre, el dolor, eran reales. Hacia horas que el vuelo había salido, hacia horas que se encontraba en esa esquina pensando en lo increíble de su situación.
Empezó a oscurecer, por aburrimiento, para mitigar el silencio o simplemente para acallar sus pensamientos, prendió el televisor, algo que vio lo dejó perplejo.
Se levantó, fue al comedor, miró la mesa y ahí estaban las llaves.
Al día siguiente, un diario publicó que un trágico accidente había acabado con todos los pasajeros del vuelo 777.
Fin. Tal vez....
"Si te gusto,por favor compártelo, gracias por leer"
After washing his face. the day looked clearer, he did not want to brush his teeth, so he did not. Breakfast black coffee, bread with mortadella and was ready to leave the world. It had everything, tickets, money, he had thought, he believed he had it all, this trip would be perfect.
He had organized every detail to leave, they would be your dream vacation, whole months collecting the money that exceeded, by the way, their finances, but it was like in a game, one after another, things were taking form, time, work, relations, could not have been better.
Where I left the keys? wondered again and again. By custom, before going to sleep, he always left the apartment door closed, then, he left the mobile phone, his wallet and his keys on the dining table, in that way at the next day he just picked up his things and leave his home.
He was searched everywhere, had the bags packed, he had the tickets flight 777, the directions to the hotel where he would stay and could not open the door blessed. Call the concierge was an option, he called, no one answered, he hit his own door to see if anyone responded from outside and nothing. Anxiety, panic, anguish, all swept over him with each passing minute. he had called all number on his cell phone, he hit the wall trying to get the attention of the neighbors, but nothing. He tried to open the windows but it was impossible, they were magically closed. shatter the glass, he had no choice, he throws a chair against the window, but this did nothing but bounce, in a fit of anger struck his fist on the glass, felt his knuckles crack as it hit a stone wall, inevitably bled, he sat in a corner and cried.
Time continued to pass, could not believe it, was it a nightmare? no, it was not dreaming ... it was all too real, blood, pain, were real. Towards hours that the flight had gone, towards hours who was in the corner thinking about how amazing their situation.
It started to get dark, out of boredom, to mitigate the silence or just to silence his thoughts, he turned on the television, what he saw leave him perplexed.
He got up, went to the room, look at the table and there were the keys.
The next day, a public diary said that a tragic accident had killed all the passengers on Flight 777.
Había organizado cada detalle para marcharse, estas serían sus vacaciones soñadas, meses enteros juntando el dinero que excedía, por cierto, sus capacidades, pero como en un juego, una tras otra, las cosas se fueron dando, el tiempo, el trabajo, las relaciones, no podría haber resultado mejor.
¿Dónde había dejado las llaves?, se preguntaba una y otra vez. Por costumbre, antes de ir a dormir, siempre dejaba cerrada la puerta del departamento, luego, dejaba el teléfono móvil, la billetera y las llaves sobre la mesa del comedor, de modo tal que al siguiente día simplemente recogía sus cosas y se marchaba.
Buscó por todas partes, tenía las maletas listas, los pasajes del vuelo 777, las direcciones del hotel donde iría a alojar y no podía abrir la bendita puerta. Llamar al conserje era una opción, lo llamó, nadie contestó, golpeó su propia puerta para ver si alguien respondía desde fuera y nada. La ansiedad, el pánico, la angustia, todo se apoderaba de él con cada minuto que pasaba. Llamó a cuanto número había en su teléfono celular, golpeó las paredes tratando de llamar la atención de los vecinos, pero nada. Intentó abrir las ventanas, pero fue imposible, se encontraban mágicamente cerradas. Romperlas, no le quedaba otra opción, arrojó una silla contra la ventana, pero esta no hizo más que rebotar, en un arrebato de ira golpeó con su puño el vidrio, sintió sus nudillos quebrarse al chocar contra un muro de piedra, inevitablemente sangró, se sentó en un rincón y lloró.
El tiempo siguió pasando, no podía creerlo, ¿era una pesadilla?, ¿estaría soñando?, no… todo era demasiado real, la sangre, el dolor, eran reales. Hacia horas que el vuelo había salido, hacia horas que se encontraba en esa esquina pensando en lo increíble de su situación.
Empezó a oscurecer, por aburrimiento, para mitigar el silencio o simplemente para acallar sus pensamientos, prendió el televisor, algo que vio lo dejó perplejo.
Se levantó, fue al comedor, miró la mesa y ahí estaban las llaves.
Al día siguiente, un diario publicó que un trágico accidente había acabado con todos los pasajeros del vuelo 777.
Fin. Tal vez...."Si te gusto,por favor compártelo, gracias por leer"
After washing his face. the day looked clearer, he did not want to brush his teeth, so he did not. Breakfast black coffee, bread with mortadella and was ready to leave the world. It had everything, tickets, money, he had thought, he believed he had it all, this trip would be perfect.
He had organized every detail to leave, they would be your dream vacation, whole months collecting the money that exceeded, by the way, their finances, but it was like in a game, one after another, things were taking form, time, work, relations, could not have been better.
Where I left the keys? wondered again and again. By custom, before going to sleep, he always left the apartment door closed, then, he left the mobile phone, his wallet and his keys on the dining table, in that way at the next day he just picked up his things and leave his home.
He was searched everywhere, had the bags packed, he had the tickets flight 777, the directions to the hotel where he would stay and could not open the door blessed. Call the concierge was an option, he called, no one answered, he hit his own door to see if anyone responded from outside and nothing. Anxiety, panic, anguish, all swept over him with each passing minute. he had called all number on his cell phone, he hit the wall trying to get the attention of the neighbors, but nothing. He tried to open the windows but it was impossible, they were magically closed. shatter the glass, he had no choice, he throws a chair against the window, but this did nothing but bounce, in a fit of anger struck his fist on the glass, felt his knuckles crack as it hit a stone wall, inevitably bled, he sat in a corner and cried.
Time continued to pass, could not believe it, was it a nightmare? no, it was not dreaming ... it was all too real, blood, pain, were real. Towards hours that the flight had gone, towards hours who was in the corner thinking about how amazing their situation.
It started to get dark, out of boredom, to mitigate the silence or just to silence his thoughts, he turned on the television, what he saw leave him perplexed.
He got up, went to the room, look at the table and there were the keys.
The next day, a public diary said that a tragic accident had killed all the passengers on Flight 777.
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